La demencia es una enfermedad crónica-progresiva, que se caracteriza por la pérdida de memoria a corto plazo y de otras capacidades de razonamiento, que es lo suficientemente grave como para reducir la capacidad de una persona a realizar las actividades cotidianas (olvido en ir de compras, viajar, no asistir al trabajo o eventos sociales, alteraciones en el manejo de dinero, no hay respuesta ante emergencias, falta de cuidado de la vivienda, entre otras).
La demencia es causada por el deterioro de las células del cerebro. Este daño interfiere con la capacidad de estas células para comunicarse entre sí. Cuando no pueden comunicarse con normalidad, el razonamiento, la conducta y los sentimientos pueden verse afectados.
El cerebro tiene varias regiones, cada una es responsable de diferentes funciones (por ejemplo de memoria, de juicio y de movimiento). Cuando se dañan las células de una región en particular, esa región no puede cumplir sus funciones con normalidad.
TIPOS DE DEMENCIAS
Hay dos tipos de demencia:
Las demencias de tipo primario son:
El diagnóstico sobre qué tipo de demencia tiene la persona, permite identificar los problemas concretos que presenta y si éstos pueden tener o no tratamiento, y debe ser realizado por profesionales de la salud.
Algunas de las demencias de tipo secundario serían las siguientes: